¿Qué tipo de nómada eres?

¡Nos queda claro que lo que más te importa es la adrenalina! Eres adicto a ese vacío que se hace en el estómago mientras estás en caída libre. O al viento en tu cara mientras vás en un vehículo a máxima velocidad. ¿Y qué crees? No eres el único. Tenemos las actividades perfectas para ti. 

Eres todo un aventurero. A ti no te importa que te piquen los mosquitos, ni mojarte con la lluvia ni con tu propio sudor. Tú naciste para explorar y para descubrir. ¿Encontrar ruinas mayas a la mitad de la selva chiapaneca? ¿Fotografiar aves exóticas en Costa Rica? Suenan como excelentes planes para ti. 

Nos queda claro que lo tuyo es la comodidad. Amas viajar y descubrir lugares hermosos. Pero claro, siempre desde la comodidad de un hotel de lujo. Sí, puedes llegar a visitar un lugar exótico, pero únicamente desde un coche con aire acondicionado. ¡Y solo para tomar una muy buena foto para tu Instagram! No tiene nada de malo ser mamón, acepta tu mamonez y viaja mamoneandote.

Lo tuyo es el desmadre. A ti te pueden llevar a donde sea, siempre y cuando te aseguren que va a haber buen ambiente. Así sea un rave con música techno en Tulum, un festival de música electrónica en Miami, o un perreo bien sucio en un antro de Cancún; tu eres feliz siempre y cuando termines pedísimo a las 5 am, ligando con algún(a) otro(a) turista. Por sobre todo las cosas, tu vas a vivir la vida nocturna al máximo. Empedemos hasta el amanecer.

A ti no te importa lo material, y puedes viajar muy ligero. Ya entendiste el significado de la vida, y solo te basta con una hamaca, una playa hermosa, buena música, buena compañía, y de vez en cuando un porro (no digan que les dijimos esto aquí), para disfrutar tu viaje. Te pueden encontrar en destinos soleados y tropicales, pero también en bosques y cerros. Lo que es un hecho es que tu amas a la madre naturaleza.

¿Nada como un viaje para aumentar tus conocimientos, verdad? Para ti los viajes no son para desvelarte de fiesta, si no para aprovechar al máximo cada día, conociendo cada rincón del destino que visitas. Comienzas tus días muy temprano y a las 10 de la noche acabas tan cansado que solo pides una cama cómoda para caer rendido. No tiene nada de malo ser intelectual. ¡Empápate de cultura y comienza a viajar!

Tus amigos te llaman mandilón, pero a ti te vale madres. Lo tuyo es viajar en pareja, y buscar los lugares más románticos de cada destino para pasártela increíble con tu amorcito. Quién sabe, quizás en uno de sus viajes encuentres el lugar y la oportunidad perfecta para dar el anillo. ¡Solo te pedimos que nos invites a la boda!